Hamburguesa y burguesía

En un mundo de surrealismo, de tiempo inestable y situaciones difíciles, ahí estaba ella. Mirando por la ventana mientras se preparaba el desayuno, observando el tiempo, pensando: Qué bien que se está en casa sin hacer nada.

Era uno de esos días en los que el tiempo no acompañaba con el humor. Un día de aquellos tantos en los que veía moverse el mundo exterior mientras ella estaba quieta, parada, comiendo y aburrida. ¿Para qué preocuparse? No tiene trabajo, y, actualmente, tampoco cree que lo necesite, pues tiene todo lo que puede desear.

Sus padres pagan el alquiler, su hermana vive en la misma casa con su pareja y colaboran económicamente en el hogar... pero ella... ella... para qué necesita preocuparse?

Come todo lo que quiere, hace todo lo que quiere, duerme todo lo que quiere... la universidad... solo con pensar en ella le entra dolor de cabeza...

Hace 15 años, cuando la empezó, pensó que todo iba a cambiar, todo iba a ser diferente. Un nuevo mundo, conocer nuevas personas, más posibilidades de aprender y evolucionar en el mundo laboral. Pero cada vez más su entorno ha ido cambiando, se ha ido alterando. Actualmente, ya no le encuentra ningún aliciente más que ir allí a esperar a su príncipe azul... allí, en su mente, está convencida de que existe. La lástima es que nunca llega...

Para no aburrirse en su larga espera, ha optado por hacer ver que se interesa por los estudios, pues es la única forma que ha encontrado para pasar los días cerca de los hombres y observar en qué momento puede atacar.

Muchos de los profesores son más jóvenes que ella. Un motivo más para observar, reír, coquetear e interesarse por sus vidas.

Con una apariencia absolutamente juvenil, intenta que no se percaten de su edad, sobretodo los chicos, pues quiere evadir todo tipo de preguntas sobre su vida y de por qué lleva tantos años estudiando una carrera que a duras penas lleva por la mitad si no tiene, prácticamente nunca, trabajo.

Tener una hermana más pequeña realizando los mismos estudios, aún habiendo empezado más tarde y estar a punto de acabarlos facilita mucho las cosas para ella. Pues, cuando necesita algo, sólo tiene que arrimarse a su hermana y enterarse de todo aquello que precisa para sus intereses. Y así es, que al ver a su hermana por los pasillos de la facultad, no olvida decirle a todo aquél que se encuentra, interrumpiendo cualquier tipo de conversación interesante, "¿Sabías que ella y yo somos hermanas?" A lo que la gente suele quedársela mirando con la actitud de: ya lo sé... y ella ríe para disimular que ha hecho el ridículo...

Todo esto sin olvidar, que, si la ocasión se lo permite, despotrica de su hermana y su familia a sus espaldas para obtener el título de la popularidad máximo en amigos comunes para que así desprecien a su hermana, que tiene muchos más amigos que ella. No todos la creen, pues saben qué intenciones lleva bajo esa cara sonriente y esas solicitudes pendientes de amistad en las redes sociales, pero aquellos que lo hacen, acaban lamentando su error.
A pesar de ello, mientras no se percaten de lo que hace, ella así es feliz...

Viajar, escribir libros, salir y ligar. Esos son sus objetivos en la vida. Actualmente ha finalizado un libro. Por desgracia, no está interesada en buscar editoriales, pues el boca a boca suele hacer el trabajo pesado de la promoción. Tampoco lo quiere difundir mucho, ya que contiene tanta inspiración basada en otros libros de vampiros y zombies que teme las denuncias por plagio.

...Continuará...

PD: Esta es una pequeña historia introductoria sobre la FAT32. Lo prometido es deuda.